La plancha inversa o reverse plank es un ejercicio para trabajar todo el núcleo abdominal en su conjunto, ya que no solo se encarga de fortalecer los músculos de una única zona. De hecho, incluso los hombros se ven duramente involucrados en la ejecución de este peculiar ejercicio.
Como su propio nombre indica, es una variación de la plancha clásica, aunque no obstante varía en diferentes aspectos, como la posición. Es un movimiento más complicado que el original, aunque tampoco se necesita tener la forma física de un atleta de élite para conseguir exprimir al máximo la plancha inversa
¿Cómo se realiza la plancha inversa? Para realizar la plancha inversa, deberemos ponernos boca arriba, con el glúteo y las piernas apoyadas en el suelo. Colocaremos las palmas de las manos en supinación e iremos retrasándolas poco a poco, hasta conseguir que estén en perpendicular con los hombros.
Levantaremos el glúteo y la cadera, alineando el cuerpo para lo que deberemos echar las piernas hacia adelante. La idea es mantener el cuerpo en diagonal, manteniendo el vientre levantado, haciendo fuerza para conseguirlo. De hecho, ahí radica la dificultad del ejercicio.
Aguantaremos el tiempo que indique la rutina de ejercicios que estemos siguiendo en ese momento. Otra forma de hacerlo es apoyando los antebrazos en el suelo , reduciendo la dificultad del ejercicio, siendo menor la intensidad a la que se trabaja.
He aqui otra variante interesante
PASO 1: Siéntese erguido con ambas piernas extendidas. Coloque las manos planas sobre la colchoneta ubicada detrás suyo, con los dedos enfrentados.
PASO 2: Presione sobre las manos y pies para elevar el torso formando una línea recta desde la cabeza a los pies.
PASO 3: Levante la pierna derecha.
PASO 4: Regrese la pierna derecha al piso.
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